(Autor: Mauricio Sepúlveda, febrero 19 de 2010)
Qué sería el poeta sin sus lágrimas,
cómo regaría sus fértiles suelos
sin esas gotas de amor.
Así es tu vida triste,
jardinero de versos floridos,
con tus manos escarbas la prosa
y siembras sus ojos negros para el olvido.
Llorarás inconsolable por el amor perdido
y resignado colgarás tus besos
en su pelo caído.
Podado está su amor,
ahora es sólo cariño
¡Tierra maldita de fértil cáscara,
abundante musgo, hierba fácil,
pero incapaz de abrirse
a la tierna y profunda raíz
del amor que crece fuerte
con savia pura y fruto maduro.
3 comentarios:
que sería del POETA sin sus lágrimas, sin sus deseos, sin sus ideas, sin sus musas...
genial poda!!
lo consigues Mauro querido , me ha encantado y me he identificado en este andar literáreo
besitos de luz
ten un precioso fin de semana
Muchas gracias querida Elisa, echaba de menos esos besos de luz.
Un gran abrazo para una de nuestras mejores "caminadoras".
Sentido poema el tuyo, Mauricio, e inconsolable se escucha la voz del hablante.
Gracias a Dios, no puede ser la del poeta, ya que este se ve bien sanito al lado de la adorada.
ES DE SABIOS SEPARAR AL HABLANTE DE EL CREADOR!
SALUDOS MANCHADOS
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